Más allá de las convenciones
Sobre El mundo es más fuerte que yo
Por Vivi
Montes
El
mundo es más fuerte que yo es uno de esos casos (que afortunadamente
cada tanto acontecen) en los que el teatro se expresa como ritual. Llegar a una
sala teatral en el barrio de Chacarita, hacer fila en la puerta esperando la
hora indicada, el momento preciso para entrar, un pasillo angosto y finalmente el
ingreso al espacio de la representación. El programa de mano advierte: el espectador que actúa de espectador es
real. Entonces elegir una silla, no un lugar, una silla, cargarla,
acomodarla en la platea y acomodarse. ¿Cuándo empieza la ficción? ¿Qué es la
ficción? ¿Tiene final la ficción que desafía las convenciones?
En
escena -la escena desconocida que no somos nosotros los espectadores que más o
menos representamos un papel similar en todas las obras- una actriz, un
director, una asistente y un músico. La actriz (Victoria Roland) despliega una
potencia irrefrenable, transita todos los estados y pone en trance a la
audiencia. El director (Juan Coulasso) es omnipresente, la asistente (Flor
Sánchez Elía) multifunción y sus roles, casi siempre invisibles, toman cuerpo
interviniendo en la acción. El baterista (Matías Coulasso) hace de los instrumentos
musicales verdaderos instrumentos, medios para la obtención de sonidos diversos
que se funden con la representación y no fines en sí mismos que al fin y al
cabo solo podrían acompañar la escena. El vestuario de la actriz trasciende maravillosamente
los diferentes tiempos que su actuación atraviesa, los restantes nos colocan en
una situación de espejo frente a los artistas; el programa no miente, los
vestuarios diseñados por Endi Ruiz aunque
son reales, también son una representación. El producto final denota que todo
fue trabajado, textos, voces, movimientos y se nota. El final merecería una
reseña aparte, pero como no quiero arruinárselo a nadie y realmente vale la
pena vivenciarlo, voy a callar al respecto.
Esta
puesta, que a pesar de tener roles bien delimitados que forman un equipo de
trabajo talentoso, se postula como la obra que no es ni será nunca de nadie. Si
no es de nadie, ¿es de todos? Por eso la obra deviene ritual, lo que sucede en
el tiempo que público y artistas comparten dentro de Roseti es que hay un vibrar común, un estar en vilo constante que
derriba la cuarta pared y edifica sobre y con sus escombros. Acontece en El
mundo es más fuerte que yo un caos organizado, placentero, que
descoloca, sacude, desconfigura y reconfigura mundos e invita a los
interrogantes que dan paso a los grandes procesos creativos.
E Q U I P
O
ACTRIZ: VICTORIA ROLAND / ASISTENTE EN VIVO: FLOR
SÁNCHEZ ELIA / BATERÍA EN VIVO: MATIAS COULASSO /
ENTRENAMIENTO VOCAL Y ASESORAMIENTO ARTÍSTICO Y MUSICAL: BARBARA
TOGANDER / ASESORAMIENTO COREOGRÁFICO Y COLABORACIÓN EN DIRECCIÓN: CARMEN
PEREIRO NUMER / DIRECCIÓN DE ARTE Y DISEÑO DE VESTUARIO: ENDI
RUIZ / REALIZACIÓN DE VESTUARIO: EMILIANA DE CRISTÓFARO Y
LUISA VEGA / FOTOGRAFÍA: NORA LEZANO / ASISTENTE DE
FOTOGRAFÍA: ALEJANDRO PIPPA / DISEÑO DE LUCES: MATIAS
SENDON / REALIZACIÓN DE VIDEO Y TRAILERS: NADIA LOZANO /
OPERADOR DE SONIDO: JOSÉ FELICIANO RAMIREZ / GESTIÓN DE
SUBSIDIOS: BELEN COLUCCIO / COLABORACIÓN EN DIFUSIÓN:IGNACIO
PEREYRA LEON / ASISTENTES DE DIRECCIÓN: NADIA LOZANO Y MARINA
OLLARI / DISEÑO SONORO: MATIAS COULASSO / TEXTO: VICTORIA
ROLAND Y JUAN COULASSO / DIRECCIÓN: JUAN COULASSO.
Funciones:
Sábados 18:30hs
Roseti
(Roseti 722 – C.A.B.A)