El tiempo y su circularidad
Sobre “Dulce pájaro de juventud”
Por Jaqueline Ramírez
El imponente Centro Cultural 25 de Mayo (Triunvirato 4444) arrancó la temporada teatral con Dulce pájaro de juventud. Se trata de
una obra de teatro escrito por el
dramaturgo Tennessee Williams, y está dirigida por Oscar Barney Finn.
La pieza cuenta una historia que se desarrolla en el sur de
los Estados Unidos, concretamente en Mississippi. El eje central es transmitir
el fracaso y la pérdida del tiempo que implica la decadencia de las juventudes.
A partir de eso, se vislumbra un trasfondo político y social pesado, que dicho
sea de paso, no está lejos a lo que se vive por estos días.
La escenografía es difícil de resolver en este enorme
escenario, por eso se optó en dividir los espacios: un espacio social contrapuesto
a un espacio íntimo. En el espacio social los conflictos de todos los
personajes salen a la luz, y en el espacio íntimo reina la soledad y
decadencia. En este último yace Alexandra del Lago (fantástica interpretación
de Beatriz Spelzini) en una cama rodeada de comodidades. La mujer es
atormentada porque sabe que “dejó de ser joven”, pues, sus años de gloria han
pasado y busca refugiarse en un hombre joven y apuesto al que le impone retos
con la finalidad de conseguir sus objetivos nutriéndose de su juventud.
El hombre que la acompaña en su locura es Chance Wayne (a
quién Sergio Surraco da vida con soltura a un antihéroe). Ellos están hundidos
en una relación de necesidades, el uno necesita del otro para conseguir un poco
de cordura en sus aburridas vidas, repletas de recuerdos y proyectos
inconclusos que han sido manipulados por terceros. La mujer quiere recuperar su
estrellato, el lugar al que pertenecía en la juventud, y Chance solo tiene en
su cabeza al amor de Heavenly (sutil y emocionante interpretación de Malena
Figo); como sinónimo en común tienen todo el entorno en contra. Sus deseos se
mezclan con los egos personales que los conducirán al fracaso, aunque una llamada
dará un poco de esperanza a la actriz.
A medida que avanza la obra, el espectador conocerá el
oscuro pasado que envuelve a todos los personajes. El elenco repleto de hombres
dan cuenta el poder del patriarcado, en ese entorno las mujeres son: víctimas,
manipuladas, despreciadas. Asimismo, es importante mencionar que en la
globalidad de la puesta son las actuaciones que presentan un excelente trabajo
interpretativo, destacándose de principio a fin.
En líneas generales la escenografía y el vestuario son
concretos y embellecen a la puesta, pero la música en vivo y el sonido
ambiental está a un nivel superior que en algunas escenas importantes impide
escuchar correctamente los parlamentos.
Entonces, la razón de esta puesta es
el paso del tiempo que pasa y no vuelve pero deja marcas tanto en la cabeza
como corporales que definen a las personas para el resto de sus vidas. Así, los
protagonistas son el reflejo de eso, por más que luchen para cambiar sus destinos
no podrán borrar lo vivido.
Ficha técnica
Elenco: Beatriz Spelzini, Sergio Surraco,
Carlos Kaspar, Malena Figo, Victorio D'Alessandro, Pablo Mariuzzi, Maby
Salerno, Pablo Flores Maini, Gastón Ares, Sebastian Dartayette / Pianista:
Pablo Viotti / Música Original: Axel
Kryeger / Letra canción original:
Gonzalo Demaría / Diseño de
escenografía: Daniel Feijoo / Diseño
de vestuario: Mini Zuccheri /
Colaboración en vestuario: Paula Molina
/ Diseño de iluminación: Claudio Del Bianco / Asistencia de iluminación: Facundo David / Diseño de peinados: Ricardo Fasán / Diseño de maquillaje: Elisa D'Agustini / Fotografía: Mili Morsella /
Prensa: Walter Duche – Alejandro Zarate / Producción ejecutiva: Sol Vannelli, Verónica Dragui / Asistencia de dirección: Mauro J.
Pérez / Lucía Cicchitti / Dirección y
puesta en escena: Oscar Barney Finn.
Espacio
Centro Cultural 25 de mayo (Av. Triunvirato 4444, CABA) / Funciones: jueves a domingo 20:30hs.