jueves, 30 de mayo de 2019


Final de Partida
sobre “Un día elegimos bailar” de Julieta De Simone y Andrés Molina
por Gastón Czmuch


Siempre llegar al final de un proceso es angustiante. No sólo por lo que se termina, sino también por lo desconocido de lo que vendrá. Y, como si todo esto fuera poco, al hablar de un proceso educativo y de formación que implique un proyecto final, tener que hacer que este proceso de cuenta de todo el recorrido transitado es aún más complejo.

  
Así es que la cohorte de egresados del turno vespertino de la EMAD 2018 decidieron dirigir esa búsqueda final en el baile, en el movimiento. Eso, tan intrínseco y primigenio del ser humano, para que se haga carne en escena. Como los inicios del teatro, ritual y danza. Los movimientos que nos conectan con lo dionisíaco, con el placer, pero también con nuestro propio ser. Entonces el movimiento se configura como identitario: desde como bailamos nosotros o nuestros padres o nuestros abuelos, como debe bailar un hombre o una mujer y la construcción de una calidad de movimiento de género, la sensualidad y lo sexual, lo violento.


Entonces, esa búsqueda, además intentar dar cuenta de un tránsito en particular (o también grupal) comienza a reflejar(se) como una búsqueda personal: de como encarar lo que se viene y como, mediante la decisión, disfrutar de lo que sucede hoy. Porque un día, como hoy, decidimos bailar. Y bailar es alegría, bailar es festejo.


El trabajo de Julieta De Simone y Andrés Molina es interesante, ya que desde la organización pudieron lograr que el trabajo se muestre como homogéneo, pudiendo tener en la puesta en general un momento para que todos se puedan mostrar y hablar de esa búsqueda personal y grupal. Así, el resultado, es compacto y concreto. Además, la puesta tiene música en vivo ejecutada por los mismos actores, lo que le da un nuevo plano de sentido a su trabajo.


En su segunda temporada, la obra se ofrece los domingos a las 19:00 y a las 21:00 en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (Sarmiento 2573 – CABA)


Ficha técnico-artística
Intérpretes: Morena Giudice Bravo, Lucía Buchsbaum, Julián Cardoso, Víctor Díaz, Valentina González Mancilla, Milena Gradin, Emanuel Irazoqui, Carmela León, Nataly Marutian, José Mouzo, Lucía Moyano López, Leandro Oneto, Martin Paglione, Agustina Rodríguez, Jessica Rolle, Nahuel Ruiz Ocampo, María Sajoux, Gonzalo Szklar Boblansky, María Luisa Vera Villalba, Iván Vitale
Músicos: Julián Cardoso, Lucía Moyano López, Gonzalo Szklar Boblansky, María Luisa Vera Villalba
Ilustraciones: Jazmín Kullock
Diseño de luces: Pigu Gómez
Diseño sonoro: Julián Cardoso, Gastón Poirier, Gonzalo Szklar Boblansky
Realización de vestuario: Valentina González Mancilla
Edición y realización de video: Andrea Cabrera, Julián Cardoso
Operación de sonido: Héctor "tito" Arrieta
Equipo Creativo: Luca Capobianco, Julieta Gottlieb, Florencia Maza, Nuria Wassaf
Fotografía: Germán Romani
Diseño gráfico: El.fucho, Emanuel Irazoqui, Jazmín Kullock
Entrenamiento corporal: Blanca Rizzo
Entrenamiento en danza: Andrés Molina
Entrenamiento vocal: Rosario Güenaga
Asesoramiento de vestuario: Sofía Etcheverry, Morena Guidice Bravo, Agustina Rodríguez
Asesoramiento En Espacio Escénico: Sofía Etcheverry
Asistencia musical: Gastón Poirier
Dirección: Julieta De Simone, Andrés Molina

miércoles, 29 de mayo de 2019


La manipulación como desencadenante de lo trágico
sobre “Anita o la tragedia de las partes” de Luis Longhi
por Gastón Czmuch

Luis Longhi, autor y director de la pieza, al hablarnos sobre el texto nos dice: “El arte es verdad, pero también es engaño. El teatro es convención, pero también es una trampa que aceptan deliberadamente cada una de las partes que conforman el rito. La manipulación, entonces, será parte del asunto. Manipulación consentida por un lado y tiránica por el otro”.



Aquí ingresamos al mundo de Ana. Allí ella espera, junto con Laura, poder poner en marcha un plan que vienen pensando juntas desde hace tiempo. Por momentos dudan una de la otra, si serán capaces de llevarlo todo hasta el final. Y en la tragedia, una vez iniciado, ya no hay manera de frenar el andamiaje. Es necesario llegar hasta las últimas consecuencias.

La pieza tiene un soporte inteligente en donde nada es lo que parece, y la construcción de la intriga parece una de esas muñecas rusas mamushkas.


Las actuaciones transitan por el registro de lo trágico. Los trabajos de Maia Francia (Anita), María Viau (Laura), Pablo Sórensen (Hugo) y Sebastián Politino (Juan) son muy buenos, y con su histrionismo despliegan una a una las capas de este entramado llevándonos de la risa al espanto.

La escenografía de Tomás González nos ambienta en esta casa en donde el devenir a lo fatídico es inevitable. En ese mismo camino, las pinturas que se exponen de Beatriz Provitina imprimen en un lenguaje lo siniestro se expresa. Además, un cuarteto de cuerdas nos acompaña en este viaje.

La obra se ofrece los sábados a las 18:00 en El Tinglado Teatro (Mario Bravo 948 – CABA)


Ficha técnico-artística:
Libro: Luis Longhi
Actúan: Maia Francia, Sebastián Politino, Pablo Sorensen, María Viau
Músicos: Esteban Fioroni, Valter Izzo, Luz Merlo, Nicolás Muñoz
Diseño de vestuario: Vanessa Giraldo
Diseño de escenografía: Vanessa Giraldo
Diseño de luces: Sebastián Irigo
Realización de escenografía: Tomás González
Música original: Juan Ignacio López
Operación técnica: Sebastián Crasso
Fotografía: Diego Murciego
Pinturas: Beatriz Provitina
Diseño gráfico: Marisol Acebedo
Asistencia de dirección: Dana Taicher
Prensa: Tehagolaprensa
Producción ejecutiva: Dana Taicher
Producción general: Bacs Producciones
Dirección musical: Juan Ignacio López
Dirección general: Luis Longhi


¿Cómo es la actuación en esta época donde se pulverizaron los grandes relatos?
sobre “80 de un minuto” de Rubén Sabadini
por Gastón Czmuch


Esta es una de las preguntas que atraviesan este material desde su inicio hasta el final. Y, como pregunta rectora, nos sirve no sólo como hilo conductor, sino que se intuye que también ha funcionado como cuestionamiento ordenador de los dispositivos escénicos y de los lenguajes plásticos y musicales expuestos en escena.



La dramaturgia planteada por Rubén Sabadini no conforma una historia lineal que respeta la estructura aristotélica, sino que se da de modo fragmentado y desordenado. Además, no existe idea de progresión o relación de causa y efecto entre las escenas. Son seres que se nos presentan, casi superpuestos unos con otros. Intervienen y operan en todas las partes en la que estalla esta fábula.

Las actuaciones de todos los intérpretes son inquietantes y es de destacar el trabajo físico de todos y cada uno de ellos, ya que parte de la construcción de estas diferentes historias – máquinas de sentido son (o se inician) desde una mecánica física.


El trabajo de Cecilia Zuvialde en el diseño de vestuario es impecable. Materializó en ellos la construcción de estos seres uniformados (constituyendo su igualdad y siendo empleados engranajes en esta maquinaria y de este sistema en el que vivimos), estableciendo un corrimiento incluso en la identidad de género (porque ni siquiera importa ya eso). El diseño de luces de Matías Sendón es pleno efectivo, deliberado a denunciar toda artificialidad en escena.

La obra se ofrece los jueves a las 21:00 en El Portón de Sánchez (Sánchez de Bustamante 1034 – CABA)


Ficha técnico-artística
Dramaturgia: Rubén Sabadini
Actúan: Marina Caracciolo, Federico Fernández Mardaráz, Cecilia Gil Mariño, Aldana Illán, Gabi Maiarú, Agostina Maldino, Poppy Murray, Mauro Telletxea, Lorena Damonte
Diseño sonoro: Tracks,"Me Heris" "Los Humanos" @gabimaiaru
Bateria y "Timbres Preparados + Técnica Extendida" @mavidam
Texturas y ambientes electronicos @kchi_homeless
Fotografia: Jetmir Idrizii

Músicos: Manuel Pérez Vizan
Diseño y realización de escenografía: Laura Cardoso
Diseño y realización de vestuario: Cecilia Zuvialde
Diseño de luces: Matías Sendón
Diseño De Sonido: Kchi Homeless
Asistencia de dirección: María Paula Lonegro
Producción Transmedia: María Paula Lonegro
Diseño de movimientos: Carla Di Grazia
Dirección: Rubén Sabadini y Carla Di Grazia


De Wagner y vidalitas
sobre “Tilcara no existe” de Raquel Albeniz
por Gastón Czmuch

En 1845 Domingo Faustino Sarmiento escribe, desde Chile, “Facundo o Civilización y Barbarie en las Pampas Argentinas”. Allí toma como referencia la vida de Juan Facundo Quiroga no sólo para hablar de él, sino para encarnizar en él la figura del caudillo y hablar de lo salvaje. Facundo representa lo autóctono, lo argentino; versus la ilustración que representaba lo venido de Europa y América del Norte.


La obra se centra en la historia de dos hermanas, Amparo y Angélica, dos hermanas paquetas y aristócratas que despiertan un día con raros síntomas: una de ellas gustosa de la música del altiplano, la otra con trenzas en sus cabellos que no paran de crecer. Ellas no pueden creer que les suceda esto, ellas tan altas. Aseveran que esto pasa porque su casa se ha plagado de domésticas norteñas, que con sus bailes y sus comidas han comenzado a invadir su espacio. Entonces, deciden no sólo encerrarse en su habitación sino, además, tapiarla y cantar Wagner.

El texto de Raquel Albeniz, en tono farsesco, ironiza sobre nosotros como sociedad que repele toda cultura latinoamericana y abraza la europea como alta, culta y llena de sabiduría. Esa idea de civilización y barbarie que sigue dando vueltas en nuestras cabezas, increíblemente casi dos siglos después.


Las actuaciones de Raquel Albeniz y Amancay Espíndola construyen estas hermanas desde el desparpajo, llevando ese conservadurismo al cuerpo, al movimiento y al habla.

La puesta de Alejo Sambán es asertiva, de mucha frescura y dinamismo, y haciendo crecer el filoso y corrosivo humor del texto.

La obra se ofrece los sábados a las 20:00 en el NoAvestruz Espacio de Cultura (Humboldt 1857 – CABA)


Ficha técnico-artística:
Dramaturgia: Raquel Albeniz
Actúan: Raquel Albeniz, Amancay Espíndola
Vestuario: Jennifer Sankovic
Escenografía: Vanessa Giraldo
Caracterización: Jennifer Sankovic
Diseño de luces: Ricardo Sica
Música original: Lautaro Cottet
Diseño gráfico: Manuela Vilas
Asistencia de dirección: Gilda Salto
Prensa: Kazeta Prensa
Dirección: Alejo Nicolás Sambán

martes, 14 de mayo de 2019


Por el boulevard de los sueños rotos
sobre “Blanca”
por Gastón Czmuch


Todo texto, aunque clásico, es interpelado por el tiempo. Y no por ese cuestionamiento se debilita, sino que puede suceder que cambien las zonas que ilumina; y que haya ahora nuevas oscuridades.


  
Blanca es una mujer de ciudad, de una familia acomodada. Tras la muerte de su madre, tenía un trabajo en la Municipalidad, pero algo sucedió y no le dieron una “licencia” en su trabajo, sino que también la casa en la que vivía ya no la tiene más. Por eso, se vio forzada a visitar a su hermana, Elena. Elena ya no vive ni cerca, ahora está en el conurbano, en el tercer cordón. Entonces para ir hacia allá se subió a un tren y así emprendió su viaje. Esta vez no a Nueva Orleans, ni el viaje es en tranvía. Entonces, es como si estuviera escrito: la tensión entre Blanca y el marido de su hermana, Enzo, es inevitable.


A su vez, no sólo el cambio de ciudades e idiosincrasias es lo que está en juego en esta reversión, ya que nuestro mundo no es el mismo que envolvía a Tennessee Williams en la Estados Unidos de finales de los 40. Blanca es Blanche, pero al mismo tiempo no lo es. Del mismo modo que lo que se le exigía a ella, como mujer; hoy día empieza a tener otras connotaciones.

Aunque se destaca el trabajo de Monina Bonelli como Blanca, el trabajo de todo el grupo es homogéneo. Van acompañando, entre todos, el encorsetamiento que da el texto, como un torniquete, que angustia y cuestiona.


La dirección de Cintia Miraglia es atinada y construye esta nueva época juntamente con el texto de Villamil. El diseño espacial despojado planteado por Gonzalo Córdoba arma un cuadrilátero, casi como si fuera un proyecto de vivienda (ni siquiera una ya constituida), con apenas una subdivisión. Por otro lado, el diseño lumínico armado (también de Gonzalo Córdova), acompañado con la estética leather del diseño de vestuario planteado por Gustavo Alderette, ayudan a encrudecer y extremar la visual.

La obra se ofrece los viernes y sábados a las 21:00 en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551 – CABA)


Ficha técnica
Dramaturgia: Natalia Villamil
Elenco: Monina Bonelli, Leticia Torres, Mariano Sayavedra, Marcelo Pozzi y Héctor Bordoni
Diseño espacial y lumínico: Gonzalo Córdova
Dirección musical y música original: Julián Rodríguez Rona
Diseño de Vestuario: Gustavo Alderette
Coreografía: Josefina Gorostiza
Fotografía: Laura Castro
Prensa: Octavia Comunicación
Producción: Natalia Gauna
Asistente de dirección: Zoilo Garcés
Dirección: Cintia Miraglia

Pesadillas en clave de blues
sobre “Todo excepto todo” de Julieta de Simone y Andrés Molina

por Gastón Czmuch

Dentro del marco de la formación actoral brindada por la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, se gestó “Todo excepto todo” como muestra final del cuarto año. Creación colectiva, tomaron como universo disparador el de Twin Peaks. Entonces, la muerte de Laura Palmer es un nuevo puntapié para esta nueva pesadilla.



Claramente fue todo un desafío encarar un proyecto con tantos intérpretes, lo que derivó en un desdoblamiento de los personajes que suma al enrarecimiento general. Además, la música es ejecutada en vivo por los propios actores. El nivel de todo el ensamble es realmente muy parejo y con trabajos muy eficaces.


Por otro lado, el uso de toda la planta es un acierto de la dupla de Simone – Molina; porque generan extraescenas, pero visibles al espectador, que siguen aportando en la construcción de  lo onírico en la puesta. A su vez, es interesante también ciertas traspolaciones, que se desprenden del entendimiento del cambio de plataforma (no es lo mismo el mundo audiovisual que el teatral); entonces aparecen ciertos juegos con el cuerpo y con la voz (como la aparición del enano o las conversaciones en el sillón) que son guiños para el espectador avisado, pero también trabajos matéricos producidos por los propios actores en escena. El resultado final es un material altamente con ritmo y divertido.


En su segunda temporada, la obra se ofrece los sábados de mayo a las 19:00 y a las 21:00 en la
sede Sarmiento de la EMAD (Sarmiento 2573)

Ficha técnico-artística
Intérpretes: Lucia Barrionuevo, Francisco Cerbino, Gina Daffonchio, Laila Desmery, Victoria Di
Gennaro, Ayelén Estefanía Escalzo, Daiana Fernández, Daiana Alicia Fernández, Fabián
Fuentes, Catalina Fusari, Axel Hahn, Camila Lozano, Nicolas Iván Malandrino, Nahuel Agustín
Monasterio, Facundo Naves, Carlos Pacheco Pizarro, Magdalena Panzone, Lena Candelaria
Passini, Rodrigo Pereyra, Irune Porcel Laburu, Camila Rabinovich, Valeria Rey, Sol Ricci, Franco
Salemme, Christian Chen Serna, Victoria Valdez, Jonás Volman, Juan Wolf
Ilustraciones: Laura Desmery
Diseño de escenografía: Sofía Etcheverry
Diseño de luces: Pigu Gómez
Diseño De Sonido: Lucas Macchione
Realización de escenografía: Nehuén Wolf
Realización de máscaras: Carlos Pacheco Pizarro
Músico En Escena: Francisco Cerbino, Victoria Di Gennaro, Daiana Fernández, Nicolas Iván
Malandrino, Nahuel Agustín Monasterio, Irune Porcel Laburu, Sol Ricci, Franco Salemme
Audiovisuales: Andrea Cabrera
Operación de sonido: Fernando Caruso
Equipo Creativo: Luca Capobianco, Julieta Gottlieb, Florencia Maza, Nuria Wassaf
Diseño gráfico: Aleja Fotografía, Antonella Pitti
Entrenamiento corporal: Roxana Fontana
Entrenamiento vocal: Paola Fontana

Asesoramiento de vestuario: Sofía Etcheverry
Dirección: Julieta De Simone, Andrés Molina

lunes, 13 de mayo de 2019


Cachitos de reflexión
sobre “Celosía 15/20” de Florencia Aroldi
por Gastón Czmuch


Según la Real Academia Española, la celosía es un enrejado de listoncillos de madera o de hierro, que se pone en las ventanas de los edificios y otros huecos análogos, para que las personas que están en el interior vean sin ser vistas. Y esta palabra nos abre sentido hacia dos puntas: la primera sobre su función… esa función de ver y permanecer oculto para ese otro. Como segundo tópico una espacialidad, un entre un afuera y un adentro, o entre lo público y lo privado.



Celosía 15/20 es una recopilación de textos dramáticos cortos escritos por Florencia Aroldi que, este ciclo retoma y realiza la puesta de tres de ellos dirigidos por tres diferentes directores que duran entre quince y veinte minutos. “Calefón” (bajo la dirección de Natacha Delgado) nos relata la historia de Mabel y Fabián, dos grandes amigos. Ese día a ella le cayó un inspector de Metrogas y descubre lo que hace tiempo ella está ocultando; pero Fabián también viene con una propuesta. En “No me arrepiento” (bajo la dirección de Guillermo Parodi) nos situamos en la trastienda de la fiesta de casamiento de Serena que, tras algunas dudas, decide entrar al Facebook de su marido. Y como dice el refrán: el que busca, encuentra. Por último, en “Controlate Begonia” (bajo la dirección de la propia Florencia Aroldi) un médico termina su larga jornada laboral en consultorio atendiendo a una paciente por primera vez, hasta que se da cuenta que no es la primera vez.


El punto de encuentro de los textos son esos tópicos inicialmente mencionados. Ese poder ver oculto nos remite a nosotros, como espectadores; pero también a estos personajes que se observan. Y el entre esta expuesto en los modos de actuación: son extremos, histriónicos, grotescos; pero no por eso corridos del sistema armado. Esto genera la cohesión que conformará de estas tres obras un único texto espectacular.


El ciclo se ofrece los jueves a las 20:00 en el Teatro IFT (Boulogne Sur Mer 549 – CABA)


Ficha técnico-artística
Controlate Begonia
Actúan: Rosana López, Juan Trzenko
Dirección: Florencia Aroldi

Calefón
Actúan: Julia Funari, Pablo Schapira
Dirección: Natacha Delgado

No me arrepiento
Actúan: Fernanda Iglesias, Lorena Szekely
Dirección: Guillermo Parodi

Dramaturgia: Florencia Aroldi
Músicos: Natalia Marcet
Iluminación: Guillermo Parodi
Diseño gráfico: Gustavo Reverdito
Prensa: Correydile Prensa
Producción: Pablo López


LO QUE NO SE DICE       
sobre “Diez olvidos al otro lado de las vías” de Federico Ponce
por Gastón Czmuch


Allá, por los años ochenta, el amor entre Julio y Pura atravesó a toda la familia. Los separó. Tal como las vías del tren separaron al pueblo. Pero nadie pudo evitarlo. Tal vez porque, más allá de sus historias previas, ¿estaban predestinados?



Hoy, tras la muerte de Julio, Pura queda sola. Es necesario reordenar. Pero para eso también es necesario enfrentar lo que se ocultó durante tanto tiempo. Y entre viajes entre el otro y este lado de las vías veremos como la historia avanza y conoceremos este decálogo para olvidar. Estos seres, tan acompañados pero solos, hablan sin hablar. Porque lo que deben decir, sólo eso se lo dicen a ellos mismos.


La puesta propone adentrarnos en un relato de manera no lineal, haciéndonos viajar a través del tiempo y para que, de manera fragmentada, vayamos todos no sólo conociendo esta historia sino escuchando los diferentes puntos de vista de cada uno de los personajes. De esta misma manera la escenografía de Magalí Acha, mediante paneles rebatibles y la utilización de algunos elementos característicos (como el teléfono) nos mostrarán el paso del tiempo.

El equipo actoral es muy parejo, generando situaciones de comicidad en sus vínculos, pero realmente descarnados en sus monólogos.

En su segunda temporada, la obra se ofrece los viernes a las 21:00 en La Gloria Espacio Teatral (Yatay 890 – CABA)


Ficha técnico-artística
Dramaturgia: Federico Ponce
Actúan: Manuel Aime, Lala Buján, Gloria Cingolani, Mirta De Candia, Federico Falasco, Natalia Imbrosciano, Leonardo Odierna
Vestuario: Belén Pallotta
Diseño de maquillaje: Agus Poblet
Diseño de escenografía: Magali Acha
Diseño de luces: Lucas Orchessi
Diseño sonoro: Gustavo Lucero
Realización escenográfica: Lucero Escenografía
Realización Set-electric: Paul Damian Pregliasco
Fotografía: Cap Fotografía
Comunicación: Gastón Asprea
Diseño gráfico: Rocío Malatesta
Entrenamiento corporal: Manuco Firmani
Asesoramiento dramatúrgico: Marcelo Bertuccio
Asistencia de escenografía: Vanessa Giraldo
Asistencia de dirección: Manuel Aime, María Clara Cianfagna
Producción ejecutiva: Los Olvidados
Dirección: Federico Ponce

lunes, 6 de mayo de 2019


¿Museización de la historia o recuerdos vivos?
sobre “Museo Ezeiza 20 de Junio de 1973. Instalación Teatral” de Pompeyo Audivert
por Gastón Czmuch


Ingresar es impactante. La dinámica avala que, como espectadores, no pertenezcamos a una zona de confort y nuestro lugar sea sólo el de asistir… sino que debamos recorrer ese espacio, mirarlo, escucharlo, atravesarlo. Adentrados ya, nos anuncian. Estamos ante un museo que, mediante la técnica del fetiche, la mecánica metafísica del vudú y el método del interrogatorio, intentará entrar en contacto con Ezeiza a través de sus restos.

Entonces entendemos que lo que se nos presentan son objetos. Los objetos olvidados, perdidos, rotos; testigos de la tragedia sucedida el 20 de junio de 1973 en Ezeiza, el regreso de Juan D. Perón a la Argentina tras su exilio. Estos objetos son sostenidos o manipulados por cuerpos soporte que ayudarán a dar carne a esas historias que ya no pueden ser contadas por sus protagonistas. Todo ante la mirada de los guardias del museo, que mediante linternas van iluminando zonas.



A través de los procedimientos de la puesta en escena se ponen en evidencia el primero de los temas que aborda esta instalación: ¿son estos objetos cristalizaciones fijadas que sostienen un mercado fetiche de la historia, o son realmente lo material que nos permite recordar lo sucedido? Por otro lado, la idea de pensar al teatro como una instalación y ubicarla como museo también cuestiona la figura del objeto arte como, asemejándola con los objetos históricos, repitentes de verdades cristalizadas o cuestionando el orden establecido. También el uso de las linternas, como reminiscencia de los interrogatorios policíacos e inquisidores; pero también representando ese otro que ilumina y decide por nosotros que debemos ver. Del mismo modo funciona un sector en el que alguien filma una porción del museo y este se proyecta en una pantalla gigante al fondo de la escena.


Otro dato interesante, es que los monólogos de cada uno de los objetos fueron escritos por los mismos actores performers. El armado se realizó mediante un método de construcción trabajado por el propio Pompeyo: “El automático”, mismo método utilizado por los surrealistas para escribir sus producciones. Una vez armado, el trabajo de la dupla Audivert – Mangone aglutinó esta maquinaria cargada de imágenes de miedo, dolor y muerte.


Como último, realizar esta puesta en un lugar como el Centro Cultural Haroldo Conti le imprime a todo lo dicho una nueva capa de sentido, que habla de nuestras tragedias nacionales.

“Museo Ezeiza. 20 de junio de 1973”, bajo la dirección de Pompeyo Audivert y Marcelo Mangone se da en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Para revisar nuevas fechas, sugerimos ingresar a la página de Facebook del espectáculo (https://www.facebook.com/MuseoEzeizaInstalacionTeatral/)


Ficha técnico-artística
Actúan: Alejandro Aisen, Iván Altschuler, Ramiro Álvarez Peña, Guillermo Amaral, Macarena Aniyar, Fernando Arfuso, Yuko Artak, Carlos Arzulian, Ana Audivert, Zoe Báez, Melina Benítez, Corina Berman, Natalia Bori, Laura Brisighelli, Alejandra Buitrón, Andrés Buzzurro, Sergio Cacavelos Riviere, Eric Calzado, Mara Campanini, Analía Cárdenas, Hugo Cardozo, Pupi Carmona, Soledad Carosella, Julieta Carpentieri, Laura Casellas, Gustavo Castro, Lorena Alejandra Castro, Ignacio Nazareno Ciminari, Pablo Clerici, Liliana Cobe, Manuel Contreras, Mercedes Coronel, Verónica Costa, Hernán Crismanich, Yasmina Cura, Alexis Dalessandro, Mario di Nicola, Valeria Di Toto, Marcela Diaz, Tania Dick, Lilén Durante, Gonzalo Dutria, Milagros Fabrizio, Rosario Ferreiro, Verónica Feuring, Sandra Fiorito, Juan Foucault, Hilda Frisari, Gino Fusco, Sofia Ganzero, Karina García, Adolfina García Zavalía, Daniela Gau, Nora Goldberg, Carlos González, Gabriela González, Luis González, Oscar Jorge GrIllo, Juan Guiraud, Miguel Haddad, Susana Herrero Markov, Viviana Inga, Julieta Rita Isla, Macarena Sol Jaramillo, Kevin Joyce, Fernando Khabie, Cecilia Labourt, María Eugenia Ledesma, Nicolás Lisoni, Camila López Emprin, Fernanda Lucena, Agustina Lucero, Laura Manghi, Andrés Mangone, Yasmila Marlen, Santiago Martinelli Massa, Ángeles Martínez, Elisabet Moino, José Molfese, Fernando Naval, Graciela Nieto, Álvaro Panaro, Cristian Paolucci, Rubén Parisi, Sabrina Pérez, María Fernanda Pintos, Valeria Piscicelli, Sonia Poberezny, Glenda Pocai, Lucia Rabey, Tamia Rivero, Patricia Roncarolo, Gustavo Saborido, Anabella Sarrias, Martín Scarfi, Patricio Suarez, Valeria Tercia, Emanuel Tome, Natalia Torrado, Adrián Túfolo, Diego Vegezzi, Casandra Velázquez, Ángeles Villa, Florencia Vincentelli, Ivana Zacharski
Fotografía: Matías Barutta, Gabriela González
Producción: Yuko Artak, Verónica Costa, Valeria Di Toto, Nora Goldberg, Agustina Lucero
Dirección: Pompeyo Audivert, Andrés Mangone



domingo, 5 de mayo de 2019


¡Qué traspase la pantalla!
sobre “Amor de película” de Héctor Díaz
por Gastón Czmuch


Este texto es la primer obra escrita y dirigida por el gran actor Héctor Díaz. Pero, a su vez, está incluida en otro marco: es una producción del autodenominado grupo “Teatro Líquido”. Este grupo convocado por Javier Daulte y conformado por Héctor Díaz, María y Paula Marull, Silvia Gómez Giusto y el propio Javier Daulte pretende no sólo armar un ciclo en donde se estrenen estos espectáculos, sino obras que compartan un cierto espíritu. Además, el grupo intervino en el proceso de escritura de estas obras, generando una particular sinergia de trabajo.



En Amor de película vemos la historia de Julián, un guionista cuarentón que una vez más visita la oficina de Federico, un productor cinematográfico amigo suyo. La idea es llevarle lo que, para él, es el mejor guion que ha escrito. El productor, no muy interesado en la propuesta de su viejo amigo, concerta una entrevista con Paula, una joven influencer y escritora de series web y, en ese encuentro surge la idea: ¿qué pasa si juntamos a la frescura de la muchacha con la experiencia de su amigo para que juntos escriban un guion? Entonces, acudiendo a unos favores que le debe un importante funcionario del Instituto de Cine, es que podrían conseguir que les acepten el guion para un subsidio aún cerrada la convocatoria. La idea de la película es simple: una joven e irreverente instagramer y un cuarentón y algo anticuado guionista deben si o si escribir un libreto cinematográfico, pero en el medio se enamoran.


Las actuaciones son todas muy buenas y parejas, arrancando por la pareja protagónica Gerardo Chendo (Julián) y Luli Torn (Paula); como así también los trabajos de Rubén de la Torre como Federico, María Inés Sancerni como su asistente y Javier Niklison como Barzola. Sus trabajos son precisos y sortean excelentemente bien este texto que va desde el suspenso hasta el absurdo total.


La dirección de Héctor Díaz es certera y, como dramaturgo también, nos habla de cómo crear ficción: desde su superposición con la realidad a nivel trama, con el diseño espacial que yuxtapone dos espacios que representan el de la creación y el de la contundente vida; pero que, a su vez, no deja de ser una proyección visualizada.

En su segunda temporada, las funciones son los jueves a las 21:00 en el Espacio Callejón (Humahuaca 3759 – Capital Federal)


Ficha técnico-artística
Autoría: Héctor Díaz
Actúan: Gerardo Chendo, Rubén De La Torre, Javier Niklison, María Inés Sancerni, Luli Torn
Vestuario: Betina Andreose, Jam Monti
Escenografía: José Escobar, Julieta Kompel, Alicia Leloutre
Iluminación: Sebastián Francia
Asistencia de dirección: Matías Del Federico
Prensa: Duche&Zarate
Community Manager: Ivo Román Barrios Zarza
Dirección: Héctor Díaz

jueves, 2 de mayo de 2019


Amor y desencanto en clave de clown
sobre “Mesmo sem te tocar (Aún sin tocarte)” de Fernando Santana
por Gastón Czmuch

Leo, un artista callejero, busca incesantemente a Teresa, su gran amor. La conoció hace muchos años atrás, cuando era empleado de la Biblioteca Nacional. Entonces, para poder encontrarla, abre en su mente (y en la nuestra) un viaje en el tiempo para ir a ese primer momento exacto en el que se conocieron. Así entonces, nos narra sus desventuras con ella, como fueron esas mañanas en la oficina o los encuentros en el ascensor… y también, tras la partida de ella, como él decidió dejarlo todo para seguir a ese amor. 



 La obra nos interpela todo el tiempo, no se contenta con que como espectadores estemos sentados y observando. Ese cuestionamiento se presenta desde aspectos más formales como la construcción de un espacio ficcional que se presenta desde lo material como un espacio plenamente despojado (y que vamos rellenando a medida que avanza el espectáculo); hasta cuestionamientos directos: el actor nos obliga a ser parte de ese viaje, hasta a algunos les asigna un rol dentro de la historia (la propia Teresa, su jefe, su contrincante amoroso, el amigo y confesor).


El trabajo de Fernando Santana es exquisito: en su dramaturgia nos presenta esta historia pequeña pero plenamente poderosa en su despliegue; y como actor a través de su histrionismo y trabajo clownesco nos ayuda a construir como espectadores a esos personajes y esos espacios. La dirección de Agamenón de Abreu es certera y justa, crea climas presentados no sólo por el trabajo físico y actoral de Fernando, sino también desde su concepto espacial. El diseño de luces de Alisson de Sá y la música de Roquildes Junior y Gabriel Carneiro dan la magia necesaria que complementa el mundo creado por la dupla de Abreu – Santana. Es fuertemente destacable que lo que se produce en escena es lo suficientemente potente como para trascender la barrera idiomática.


Así este recorrido se complejiza reflexionando no sólo sobre el amor de pareja, sino también sobre la persecución de los propios sueños, la tristeza alienante de este mundo en el que vivimos, la violencia que cada vez es mayor… Nos propone una mirada sensible sobre nosotros como sociedad y nos propone escuchar con más atención al otro, porque seguramente ese otro está gritando sin sonido.

Esta obra brasilera realizó diferentes funciones en el marco del FITLA 2019 (Festival Itinerante de Teatro Latinoamericano Âmbar) entre el 10 y el 21 de abril de 2019.

Ficha técnica:
Texto y Actuación: Fernando Santana
Asistente de Dirección: Maony Reis
Dirección Musical: Roquides Junior y Gabriel Carneiro
Producción: Bergson Nunes, Danilo Cairo y Jane Santa Cruz
Diseño Escenográfico, vestuario y maquillaje: Agamenón de Abreu
Escenotécnica: Adriano Passos
Diseño de Iluminación: Alisson de Sá
Diseño Gráfico: Filipe Bezerra y Diego Moreno
Asistencia de Clown: João Lima
Preparación en canto: Marcelo Jardim
Fotografía: Diney Araújo
Apoyo coreográfico: Isis Carla
Realización de vestuario: Guida Maria y Leticia Santos
Dirección: Agamenón de Abreu